miércoles, 31 de julio de 2013

Nuestras Asociaciones...... Nuestra Fuerza

Hemos entrado en la cuenta atrás para la mayor expresión de júbilo de nuestro Pueblo. Empezamos el mes de Agosto y el despertador biológico que todos llevamos dentro nos hace contar las horas que faltan para reencontrarnos con Higueras, con sus gentes, con familiares y amigos que hace tiempo que no vemos.



Se acerca la Fiesta Mayor y esa es una buena ocasión para celebrarla juntos, para desconectar de nuestro día a día e intentar vivirla lo mejor posible.

Podríamos decir, matemáticamente hablando, que Higueras es un pueblo pequeño, sin embargo lo que verdaderamente engrandece a un pueblo son sus gentes.

Según los diccionarios deducimos que la palabra “Asociación” significa: “la unión de varias personas para lograr un objetivo en común”.

En mi opinión las asociaciones son el motor que mueve al mundo, recordemos que la unión hace la fuerza.

Higueras, pese a tener un censo mermado, tiene el privilegio del apoyo de varias asociaciones y peñas con un nexo en común: nuestro Pueblo. Ese es nuestro motor..... esa es nuestra fuerza.

Que las personas, aunque vivamos lejos de él, mantengamos el motor en marcha nos dará vida a todos.

Quería con este escrito resaltar la importancia que tienen para el Pueblo estas Entidades que llevan años funcionando y que gracias a ellas se mantienen tradiciones, recuerdos, festejos, se conserva, preserva o mejora el entorno, y eso es algo de lo que todos disfrutamos.

Creo que no hace falta ser mejor que nadie para formar parte de una asociación, simplemente estar cuando se necesita y ponerle ganas, esto no es una competición, vamos todos a una.................¡Arriba Higueras!.

Desde este pequeño púlpito, mis agradecimientos a todas:

- “Asociación de Jubilados La Purísima”

- “Asociación Cultural Higueras”

- “Peña Taurina El Pilón”

- “Sociedad de Cazadores El Halcón”

- “Peña de San Antón”

Quizá algún día me anime a dedicarle un post a cada una de ellas.




jueves, 4 de julio de 2013

El Molino de Higueras

Uno de los puntos importantes de Higueras, por lo que merecía un post aparte, es el Molino.  En las afueras, y dando nombre a la partida donde está situado, junto al barranco del Aguanaj, un camino que parte de la calle de la Umbría y que discurre junto a las huertas nos llevará, pasando por el Pilón de las Almas, hasta su puerta principal.


El edificio se encuentra en perfecto estado, pues es vivienda habitual, y los propietarios se han esmerado en conservarlo.  No ha ocurrido así en otros pueblos que nos rodean donde el abandono a hecho que acabaran en ruinas.


No se conserva la maquinaria en su estado original, pero al acercarnos a la casa veremos a un lado una de las piedras de moler reconvertida en mesa.  Otra de esas piedras se puede contemplar colocada en la fachada del Museo Etnológico.


Se trata de un molino de rodezno, denominado así por la disposición de sus mecanismos.  Procedente de la parte superior de la casa, una acequia surtida por la balsa vierte el agua en un cubo, en el fondo de éste un caño dirige el agua, que ha cogido velocidad por el salto, hacia los alabes de una turbina dispuesta de forma horizontal (el rodezno) dentro del cárcavo.  El rodezno transmite el movimiento a un eje que a su vez es el que mueve la piedra superior del molino (la rodadera).


Básicamente éste era el funcionamiento del sistema, que también tenía un mecanismo para poder desacoplar la transmisión y parar la rueda, y una compuerta para evitar el paso del agua si era menester.  También era corriente encontrar un polipasto o sistema de grúa para levantar y mover las piedras, pues cada cierto tiempo había que tallarles las estrías que por el uso sufrían desgaste.

El cárcavo visto por dentro.

Antaño era frecuente en los pueblos el comercio basado en el trueque, el poco dinero que circulaba se reservaba para cuando había que ir a la capital o a otros pueblos más grandes a por suministros que solo se podían conseguir allí.

Un día, mirando por internet, me sorprendió un blog sobre pueblos abandonados en el que, en concreto, se hablaba sobre la Masía de El Rul, en el término de Zucaina, y se hacía referencia a que las gentes de allí a veces soportaban dos días de camino para acercarse hasta Higueras o Pavías para intercambiar trigo y patatas a cambio de aceite.

El molinero, normalmente, no cobraba en dinero por sus servicios sino que se quedaba con una parte del grano que se iba a moler, lo que se denominaba: "la maquila".

Me cuentan que Vicente, el último molinero, tenía una caballería a la que ponía un collar de cascabeles y así salía a rondar el pueblo.  Al oírlo, la gente que tenía algún saco de grano para moler se lo daba.  Luego, una vez hecha la faena, él volvía al pueblo para repartir la harina en las casas correspondientes. Sin duda fue un precursor del servicio a domicilio.

Tampoco os penséis que la tarea era liviana, puesto que los sacos había que cargarlos y descargarlos, el grano había que ponerlo en un cedazo y lavarlo antes de molerlo, los que lo conocéis ya sabéis de la pila que hay en la puerta junto al cárcavo, pues ahí se lavaba, luego había que tenderlo al sol en unos estores para que secara antes de la molienda....

El Molino de Higueras estuvo en funcionamiento hasta finales de los años 50, regentado por Dolores y Vicente, los padres de María "la Molinera", que es la actual propietaria, junto a su marido.


-"Con agua muele el molino, y el molinero, con vino"
-"Quien al molino ha de andar, debe madrugar"
-"El molinero andando gana, que no estándose en la cama"
-"Molinero moliendo y alguacil andando, los dos van ganando"
-"Espaldas de molinero y puercos de panadera, no se hallan dondequiera"