A veces suele ocurrir que creemos
conocer a la perfección todo aquello que nos rodea y, sin embargo, de repente
surge algo que nos sorprende. Como bien
dice el refrán, "no te acostarás sin saber una cosa más". Está en la naturaleza de los seres vivos el
aprendizaje, el adquirir nuevos conocimientos mientras andamos el camino de
nuestra vida.
El verano pasado, en esa ruta de
descubrimientos del entorno de Higueras, nos acercamos al paraje de
Corcota. Allí, a solo dos pasos de la
carretera, encontramos esta maravilla, un pozo que todavía se conserva en buen
estado. Aunque la maleza amenaza con
cubrirlo y condenarlo al olvido, aún es accesible gracias a que la gente del
P.A.M.E.R. lo limpió hace unos años.
Quizá no sea correcto el nombre de
"pozo" ya que su misión es recoger y conservar la lluvia que se
filtra a través de su bóveda de piedra. Función
que cumple a la perfección pues, en pleno mes de agosto y después de varios
meses sin llover, pudimos comprobar que dentro había un palmo de agua.
A mí, que algunas veces he
intentado hacer un castillo de naipes, me sorprende enormemente este tipo de
construcción, y me quito el sombrero ante esas gentes que tuvieron la paciencia
y el temple de ir colocando piedra con piedra para construir el pozo, sin
cemento ni argamasa, una pieza sujeta a otra y la final a todas.
Desde luego, sería una pena que
tanto esta obra como otras que nos rodean quedaran olvidadas y perdidas. Son pedazos de vida, de otras vidas, de las
que nos precedieron, de las que dieron la suya por ver la nuestra nacer, y que
son historia, esa historia que jamás debiéramos olvidar.
A la memoria de Vicente Alegre,
alcalde de Higueras durante varios años, persona conocida y querida desde Valencia
a Teruel…….. Para mí hubiese sido todo
un honor haberte podido conocer.