Cada época del año tiene su
encanto y su color reflejado en la naturaleza que rodea a Higueras. Estamos en otoño y es tiempo de colores
naranjas, amarillos, rojos intensos, lilas, marrones cálidos…., y también es
tiempo de setas.
En los pinares que nos rodean podemos
encontrar: rebollones, setas de cardo, cogomas, pedos de lobo y otras
variedades. Este año parece que la climatología está acompañando y, si de
momento no aprietan las heladas, podremos seguir disfrutando de esos paseos por
el monte y, si hay suerte…, con premio. Si
es así, degustaremos unas deliciosas setas que..., no sé si será el amor por el
pueblo pero, como aquí no saben en ningún sitio.
Yo recomiendo que no las
arranquéis al cogerlas, mejor cortarlas por el pie, así ya las lleváis medio
limpias, y sobretodo sacudirlas un poquito antes de ponerlas en la cesta para
que suelten las esporas y no se pierda la simiente. Totalmente prohibidas las
bolsas de plástico, que además de ser anti-ecológicas, impiden que caiga el
polvillo y me parece poco estético.
Fundamental comerse las que
conoces, no arriesgar… , que hay algunas muy venenosas y puede pasar como dice
el Anónimo de más abajo.
Una vez en casa, limpiarlas con un trapito húmedo, es mejor no ponerlas debajo del grifo porque pierden el sabor. Y para comerlas, ideal a la parrilla con ajito y perejil. Mmmmmm....os dejo que se me hace la boca agua.
“Los amores son como las setas,
que no sabe uno si son venenosas hasta que ya las ha comido y es demasiado tarde”. Tristan Bernard
“Todas las setas son comestibles,
pero algunas solo una vez”. Anónimo