Aunque parezca mentira este pedazo de tubérculo, de 2 Kg. de peso, se ha criado en unas tablas recuperadas de la huerta de Higueras.
Gracias a la pericia y al tesón de nuestros vecinos Chaume y Alberto, convertidos en agricultores ecológicos, vemos revivir un pedazo de tierra.
Pese a las inclemencias del tiempo y a la voracidad del jabalí, el esfuerzo ha dado sus frutos.
¿Cómo demonios se escapó este coloso al olfato del puerco?
Bonito pueblo e increíble moniato!!!!
ResponderEliminarÁnimo y no desistas en el intento de crear un blog para hablar de Higueras.
Suerte!!!
Gracias por tu visita y por tu comentario, estas en tu casa, vuelve cuando quieras.
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